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ENTRE LINEAS

Ilusiones

Ilusiones Parece como si la tierra y el mar estuviesen juntos. Tienes la sensación que tras la línea que los separa entrarás en el oleaje. No es así. A medida que nos acerquemos al límite veremos como aparece ante nosotros una atalaya, donde puedes detenerte a contemplar el magnífico paisaje que se ofrece y, tras el mirador, un pequeño acantilado lleno de rocas que sirve de batiente a las olas y de camino para acceder al mar. Hemos tenido una ilusión. Creíamos que podríamos alcanzar fácilmente el mar y no es así. La ruta es algo más complicada y si queremos llegar hasta ese punto del horizonte, hasta ese barco que divisamos, el esfuerzo será mayor del que suponíamos.


Es fácil ilusionarnos en nuestras relaciones por “La Red”. ¿Cuántos y cuántas hemos sucumbido a su influjo “cuasi” mágico?. No tengo estadísticas pero intuyo que son pocos los que quedan fuera. Tantos y tantas como quién nunca se ha conectado. “La Red” atrapa. “La Red” engancha. “La Red” es una enorme fábrica de ilusiones que nosotros podemos utilizar a nuestro antojo. Cada vez que alguien nos atrae y somos correspondidos, nace una nueva ilusión. Está ahí y parece muy sencillo cogerla. Pero no lo es. A medida que nos acercamos aparece la atalaya y, tras ésta, el acantilado rocoso en el que golpean las olas con mayor o menor intensidad. Podemos, no obstante, saltar la plataforma y descender el pequeño barranco hasta alcanzar el mar e ir tras el barco, tras la ilusión... o podemos quedarnos sentados, contemplando como pasa el navío, contemplando como pasa el sueño. Arriesgándonos a que ese inmenso mar acabe por engullir todas nuestras esperanzas.

6 comentarios

Para Rosier -

ya decía yo que faltaba tu comentario. Acertado como siempre. No nos enganchan las máquinas, ni el medio. Nosotr@s somos mas fuertes que todos ellos. Lo que si nos (me)puede es un corazón y un alma abiertos. Como el mar...

Rosier -

Llevaba días sin pasar por este diario, y me encuentro con ese post.. de ilusiones...
Tierno y dulce, es cierto que la "red" engancha, pero no creo que sea la "red" en sí, si no las personitas que hay tras cada uno de esos terminales que configuran esa enorme tela de araña.
De vez en cuando zas! das con una personita que tras la pantalla toca una parte de tu interior, despierta tu curiosidad, tus ganas de conocer, de saber, de experimentar, de aprender...
Y el barco zarpa rumbo a mar abierto, en un mar en calma que arropa su camino con dulzura...

Para Edna -

Y es que es el tiempo el que aguanta el paso de las ilusiones.

P.S. ¿Tú no tienes puerto que pueda visitar?

Para Polen -

Háblame del cielo, háblame de ti.
Háblame de las estrellas, háblame de tí.
Háblame del Universo,
háblame de tí.

Edna -

No hay ilusión que aguante el paso del tiempo, pero nos empeñamos con ahínco en crear o perseguir la siguiente.

Feliz travesía.

Polen -

Háblame del mar marinero
dime si es verdad lo que dicen de él
desde mi ventana no puedo yo verlo
desde mi ventana el mar no se ve.

Háblame del mar marinero
cuéntame qué sientes allí junto a él
desde mi ventana no puedo saberlo
desde mi ventana el mar no se ve.